The Good Wife - La elección de Alicia - Final de la cuarta temporada.

Frecuentemente alabamos a series como Homeland o incluso a The Vampire Diaries (sí, sí, no me he vuelto loca, las estoy comparando), porque se arriesgan a tomar decisiones audaces y que, en cualquier otra serie, se quedarían en una mera excusa en la trama para alterar la rutina de los personajes y de sus arcos argumentales y, es habitual que dentro de las series que consideramos arriesgadas, se nos olvide incluir a The Good Wife. Pues bien, olvidarla ya no es una opción, The Good Wife es audaz en lo que cuenta, sabe tirarse al pozo y sabe hacerlo como ninguna otra serie.

La serie creada por el matrimonio King acaba de despedir su cuarta temporada y, con la renovación confirmada, volveremos a saber de ella en el mes de septiembre. Toca, por lo tanto, hablar de ella, con spoilers, por supuesto.

La ¿calma? tras la tormenta.

Tras saber que Lockhart/Gardner estaba en bancarrota, al finalizar la temporada anterior, la perspectiva de saber cómo iba el bufete a recuperarse (o no) parecía atraer toda nuestra atención, pero lo que nunca nos habríamos imaginado era que, precisamente, lo más interesante de ese proceso de recuperación no eran tanto las artimañas de los socios para conseguir dinero y reflotar así su negocio, sino los errores que cometían en el proceso. Uno de esos errores, uno de esos gloriosos errores fue torear a los asociados de cuarto año, provocando un motín cuyo desenlace tenemos en el último episodio de la temporada "What's In The Box?"

Un título que nos recuerda a esa gran película de David Fincher llamada Se7en y que ha convertido esa frase ya en mítica, pero en la caja de The Good Wife no hay una cabeza (gracias a Dios), sino unos votos que aparentemente son una herramienta del candidato republicano, Mike Kresteva (Matthew Perry), para amañar las elecciones en su favor y que acaban siendo obra de Peter Florrick y su equipo para ganarlas ellos. De nuevo vemos al Peter "mafioso" de las primeras temporadas y, de nuevo, la serie vuelve a jugar con esa doble moralidad que nos encanta. 

Pero si Peter ganaba o no las elecciones no era lo único a lo que The Good Wife tenía que responder en esta season finale. Durante los últimos episodios, la serie hizo hincapié en lo que, en realidad, nos había estado planteando desde el principio de la serie: ¿Will o Peter? Y si algo se le da de lujo a esta serie, es justificarnos cada uno de sus movimientos tan bien, que nosotros sólo tenemos que asentir, dejar que nos convenza de todo y aplaudirles por ello. Si al finalizar la segunda temporada, Alicia decidía elegir a Will y, al acabar la tercera, éramos capaces de entender perfectamente el porqué de que Alicia se inclinase hacia Peter y aceptarlo, a lo largo del último tramo, hemos asistido a su gran duda: la estabilidad y familiaridad de la relación con su marido o la pasión con Will. Personalmente no me podía dar más igual, no porque no me interese la vida amorosa de Alicia, que lo hace y mucho, si no porque, como he dicho, en The Good Wife me convence absolutamente todo lo que hacen. Por mi como si ponen a un elefante bailando el hula hoop de juez, me lo creería igual. Me da igual que elija a Peter o a Will, porque sé que sea quien sea, Alicia habrá elegido bien.

Florrick, Agos & Associates.

Lo decía casi al principio de la entrada, en el proceso de recuperación económica de Lockhart/Gardner, los socios prometieron a los abogados de cuarto año el asociarse para conseguir una buena cantidad de dinero y así recuperar el poder económico necesario para salir de la bancarrota. El problema vino cuando, al no necesitar finalmente ese dinero, decidieron echarse atrás, enfadando a los afectados, que acabaron revelándose.

Los cabecillas de esa rebelión fueron Alicia y Cary (consiguiendo, por fin, su merecido protagonismo tras una mitad de temporada en la que sólo estaba ahí para decorar) y esta acabó con el nombramiento de Alicia como socia. Pero la semilla, plantada por Cary durante el motín, de formar un nuevo bufete entre ambos, llevándose con ellos a sus mejores clientes y al resto de los de cuarto año, se convertía en una realidad a lo largo de los últimos episodios y ella, aun siendo socia de Lockhart/Gardner, tenía su puesto asegurado en él si así lo deseaba.

La decisión que tomase Alicia al respecto era lo que más me atraía de la season finale y, muy acertadamente, no sabemos absolutamente nada sobre ella hasta el último minuto del episodio, cuando, además, dábamos por sentado que la serie se decantaría por resolvernos el Will Vs. Peter, en vez del Will/Diane Vs. Cary.

Arriesgado y valiente el camino que ha decido tomar The Good Wife, alejando a su protagonista del bufete en el que todos nos sentíamos seguros para, cada vez más, tomar las riendas de su vida y aventurarse a afrontar nuevos riesgos.

Decir que tengo ganas de ver cómo vuelve la serie en su quinta temporada es quedarse bastante corto. La serie del matrimonio King es, de lejos, lo mejor que hay ahora mismo en las networks y, si me apuráis, hasta de la televisión en general, porque pocas ficciones son capaces de hacerlo todo tan bien (me río más con esta serie de lo que me río con cualquier comedia) y además poder tener 22 episodios sin bajar la calidad en ninguno de ellos.

De lo que no he podido evitar darme cuenta es de que no hemos vuelto oír nada de Nick, el marido de Kalinda, ¿volveremos a saber de él algún día? Sobre esto, las reacciones de Will y Diane ante la marcha de Alicia y Cary o si Forrick, Agos & Associates será una buena idea, sabremos más en septiembre, hasta entonces, mis lunes no estarán completos. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido la season finale?

@Sandra_Evans