Las brujas que dan miedo

Se ha estrenado la tercera temporada de America Horror Stoy que lleva el subtítulo de Coven. Para quien no la conozca, que a estas alturas no deben ser muchos, diré que esta serie de terror creada por Ryan Murphy (sí, sí, el de Glee) con una estructura un tanto particular. Y es que cada temporada de la serie es totalmente independiente de las demás, en las que en muchos casos repiten actores y actrices interpretando personajes distintos. Historias aisladas pero basadas en el terror y con elementos comunes. Por esta independencia, el estreno de la tercera temporada vuelve a ser un piloto que nos presenta una historia y unos personajes nuevos.

¿Otro post de AHS después de la saturación de promos, avances y todo tipo de comentarios? Pues sí, yo es que siempre he sido así, un poco retrasadito. Pero pensad que no habeis leído mi entrada, tras la cual os sentiréis más guapos e inteligentes (aunque sea sólo por comparación).

No nos engañemos, los blogs se escriben para satisfacer los egos personales así que aquí voy a hablar principalmente de mi.  En el piloto de la primera temporada se prometía una típica (y muy cuidada) historia de terror que le pasaba a la familia normal que llegaba a una casa encantada. Quizá por eso me descolocó tanto según pasaban sus episodios. Y es que el terror tan conseguido que se ve en el piloto fue dando paso a la locura más absoluta a medida que la serie avanzaba. Tenías que entregarte al despiporre de la acumulación de fantasmas, homenajes descarados y sorprendentes, líneas temporales y personajes locos. Puede hacerse difícil entrar en su juego si lo miras desde una perspectiva lógica clásica. Llegado un punto, en mi caso fueron los episodios de Halloween, tienes simplemente que dejarte llevar o abandonar la serie. Yo lo hice, pero sólo hasta terminar la primera temporada.

En la primera temporada metían TODO lo que se les ocurría.

La estructura de esta serie (el planteamiento de temporadas totalmente independientes una de otra) la ha beneficiado en mi caso porque de no ser así no hubiera vuelto a ella. No he visto la segunda temporada de AHS (Asylum). Demasiado caos en la primera temporada me hicieron evitar la segunda entrega. Sin embargo el piloto de esta "nueva serie" ha estado muy bien. Coven ha empezado de forma distinta y es que desde el principio se conocen los personajes y sabemos lo que está pasando. En contraste con la primera temporada (y creo que también la segunda) en AHS: Coven no tenemos que ir descubriendo el elemento sobrenatural que hay detrás sino que se nos plantea claramente desde el principio. Un cambio en la narrativa hacia algo más convencional que le ha venido bien, una forma de no sobrecargarla de delirio como en las temporadas anteriores y que puede hacerla algo más accesible para quien no viera o se dejara las temporadas anteriores.

Porque a pesar de que la narrativa se ha simplificado, la locura de esta serie se mantiene e incluso se adelanta. Ya no se espera a los siguientes episodios para empezar a desbarrar: una bruja cocainómana, violaciones múltiples, muertes por sexo, resurecciones, tortura a esclavos... suma y sigue. Todo en un sólo episodio. Es cierto que este piloto, aunque conserva el aire tétrico, ya no es tan de miedo como el de la primera temporada, ni falta que le hace. ¡Tiene de todo lo demás!

Si esto no es loco que venga Alan Ball y lo vea.

Y ese "todo lo demás" en American Horror Story es mucho. Una estética cuidadísima, una cabecera maravillosa, unas actrices estupendas, una campaña de promoción ejemplar y cualquier cosa que se les ocurra en el argumento. Una cosa es verdad, qué valientes son para hacer lo que les sale del pepe. ¡Y más ahora, que la serie ha funcionado durante dos temporadas anteriores!

Los lugares comunes de American Horror Story convencen, pero ¿qué novedades nos trae esta temporada? Además del cambio de escenario e historia, se incorporan nuevas caras para acompañar a la omnipresente Jessica Lange y los habituales de AHS. Las más destacables quizá sean Kathy Bates que da miedo desde el minuto uno y Angela Basset. Y hablando de caras, ¿qué se echa Angela Basset en la cara? ¿Es que duerme en formol?.

Kathy Bates no es nueva en esto de dar miedo.

En resumen, me ha gustado, engancha y espero más locura como siempre, más barroquismo y más giro inesperado. Yo me la quedo a pesar de haberla abandonado tras la primera temporada. Por fin una serie de brujas clásicas, y no lo digo por la berruga en la nariz. Pero ya está bien que se vuelva a la concepción tradicional de que son malas, crueles y perversas. Basta ya de versiones Ally McBeal o "qué difícil es ser bruja en la vida moderna". Desde aquí le voy a hacer una petición a Ryan Murphy que sé que me está leyendo: Ryan guapetón, la siguiente temporada de American Horror Story que sea de vampiros que estoy ya cansado de vampiros que brillan, vampiros adolescentes y porno vampírico. Gracias hermoso.

Y hasta aquí lo que me ha parecido el primer episodio de American Horror Story: Coven. Finalmente, os recomiendo echarle un ojo al capítulo, y, si os quedan ganas después de leer esto, que leais uno de los posts que ha escrito gente más seria que yo que tendrá más criterio que esta entrada (y seguramente sea menos egocéntrica). Pero sobre todo lo del episodio.