sábado, 19 de enero de 2013

Review Fringe: Liberty / An Enemy of Fate (Series Finale)


Unos 4200 minutos. Es decir, unas 70 horas. Casi tres días. Dicho así parece poco, pero dosificado en 100 capítulos y en más de cuatro años, ese tiempo nos parece mucho más. Porque han sido muchos años de casos, de sentimientos, de redención, de sacrificios... Muchos años de sufrimiento, de no saber lo que iba a pasar con ella. Porque la sombra de la cancelación estuvo casi siempre presente, pero aguantó. Supo plantarle cara a las adversidades, y gracias al apoyo de los fans, ha llegado hasta aquí. Anoche se emitieron los dos últimos capítulos de Fringe, y no veo mejor forma de despedirla que comentando todo lo que nos ha dejado esta Series Finale. Démosle un último adiós como se merece.

Empecemos por el principio, por Liberty. Un episodio que se ha centrado sobretodo en el personaje de Olivia. Desde el principio, está dispuesta a sacrificarse para recatar a Michael, salvar al planeta de la invasión de los Observers, y salvar así a Etta. No importa las veces que tenga que cruzar entre universos y lo peligroso que sea, tiene que hacerlo, y nada va a impedírselo. Si echamos la vista atrás. La Olivia del piloto, esa agente del FBI tan seria, fría y reservada, que solo busca una explicación a la muerte de su compañero, parece alguien totalmente diferente a la de este episodio. Porque aunque aunque ambas están dispuestas a llegar donde sea para cumplir su objetivo, guiadas por sus propios sentimientos, lo que motivaba a la de 2008 eran la búsqueda de respuestas y la rabia por la traición de su compañero, mientras la de 2036 se guía por algo totalmente distinto: el amor. La evolución de este personaje a lo largo de las cinco temporada ha sido genial, y es aquí donde alcanza su culmen.


No obstante, en An Enemy of Fate, la continuación del anterior, ha sido el personaje de Walter el que ha terminado de desarrollarse. Si hacemos como antes y miramos atrás, hemos podido ver una evolución muy similar a la de Olivia a lo largo de la serie, gracias sobretodo a la propia Olivia, a Astrid y, por supuesto, a su hijo Peter. Y justo las escenas en las que se iba despidiendo de ellos han sido las más emotivas de la Finale. A punto he estado de llorar las dos veces que las he visto. Y hacerme llorar a mí no es nada fácil, pero es que viendo en lo que Walter se ha convertido, en lo que está dispuesto a sacrificar para redimirse... Es un gran personaje que se sacrifica y deja de existir para salvarlos a todos. Un final triste, pero acorde con el personaje. Y eso que por un momento pensé que Donald de verdad iba a cruzar y Walter a salvarse. Impagable la escena final con Peter recibiendo el Tulpán Blanco. Sin palabras.

   

Porque vale que Fringe sea una serie de ciencia ficción, y que por tanto desafía los límites de la ciencia, pero en el fondo siempre ha sido la historia de nuestros personajes, de Olivia, de Walter, de Peter, de Artrid... Y el broche final que le han dado a su historia a estado totalmente a la altura del resto. Nuestros personajes se lo merecían.

Pero bueno, si dejamos la historia de los personajes a un lado, ha habido más cosas que destacar, como todos los guiños y referencias a temporadas anteriores. Vale que llevan así toda la temporada, pero en estos dos capítulos las ha habido por todos lados. Desde el cortexipham y la visita a Over There (que genial volver a ver a Altivia y a Lincoln, y ese salto entre universos con la vista de pájaro de la Estatua de la Libertad), a todos los casos de temporadas anteriores, Gene y ese Tulipán Blanco...


Otra cosa que no ha faltado en esta finale han sido frases memorables. Me quedo con tres, aunque podría elegir diez:

Peter:     - Why do we want'em to float away?
Walter:   - Because it's cool

Walter:   - It´s a beautiful name
Astrid:    - What is?
Walter:   - Astrid

Peter:     - I love you dad

  


Por último, un detalle que tenemos en todos los episodios desde el comienzo de la serie y que a algunos fans les gusta mucho son los Gyphs. Los de estos do episodios han sido LOVED y CLOSE. Supongo que el primero se refiere a lo ya comentado arriba del amor que lleva a Olivia a llegar hasta donde haga falta, y el segundo al final de la serie, al cierre. Aunque como siempre son de libre interpretación.

       


En conclusión, un final memorable que pone el cierre perfecto a los personajes. La trama y el final un poco predecibles, pero al menos bien explicados y con lógica. Es todo muy tierno y emotivo, consiguiendo emocionar al espectador fiel. En definitiva, una despedida a la altura de la serie.

Y hasta aquí mi opinión sobre esta magnífica Series Finale, para terminar os dejo con las opiniones de mis compañeros, que también querían despedirse de la serie como se merece (bueno, en realidad hay un poco de todo):

María


Empecé con Fringe de casualidad y desde el primer día fui a ritmo USA. No es que sea una serie fácil de ver e incluso tiene muchos altibajos. Pero tiene un encanto que te atrapa, unos giros que te dejan loco y, ahora, un final bastante redondo, con sentimientos encontrados entre querer que acabe la serie y a la vez que no, a pasar por todos los grandes momentos de 5 temporadas en un par de capítulos. Por supuesto han faltado cosas, han dejado de explicar otras y nos hemos pasado de sentimentalismos. Pero esto es Fringe. En una realidad alternativa tendríamos más temporadas, John Noble tendría mil premios y Fringe arrasaría en audiencias. Pero el final seguiría teniendo la misma esencia. Larga vida a la división Fringe.
#WhyICriedForACow #PeluconesAlternativos #RememberFringe

Sandra


Si la series finale de Fringe hubiese sucedido en cualquiera de las temporadas anteriores, habría sido yo la que "obligaba" a todo el mundo a quedarse a ver las casi dos horas de final en plena madrugada, en vez de haber sido mis compañeros de Versión Seriéfila los que me convencían a mi.
Mi relación con la quinta temporada de la serie ha sido de amor-odio, sabía que eran mis personajes adorados pero no reconocía casi nada de lo que les había llevado hasta ese punto. No eran mis casos procedimentales, ni mis dos universos, ni mi Walter 100% achuchable o mis tropecientas Olivias; no era mi Astro, Astérix, Asterisco, Aspirina o Astrid, ni mi Peter sosillo y ¡ni siquiera mi vaca era MI vaca! No era nada de lo que había conocido hasta entonces, no era MI Fringe, la que había venerado, defendido y temido por su cancelación durante cuatro años, por lo que para seguir adorando a la serie de la FOX, tenía que hacer el tremendo salto de fe de asumir que MI Fringe había desaparecido el pasado mayo y que lo que ahora estaba viendo era algo así como un epílogo, un Easter Egg de esos que a veces nos encontramos en los DVDs y que nos alegran el día porque podemos saber un poco más de lo que pasa con nuestros personajes. Una vez asumido eso, empecé a disfrutar de nuevo de Fringe, pero no como antes, porque por mucho que aceptase que ahora era una serie distinta, sentía que me habían arrebatado un final apropiado, uno de esos con mocos y lágrimas con el que dar un desenlace adecuado a mis personajes, pero no a los que el ámbar y un mundo destrozado había convertido en La Resistencia, sino a los míos, a los de verdad. Es por eso que la final de Fringe de anoche me reconcilió totalmente con la serie, porque independientemente de la trama del doble episodio final, de todo lo que tienen que hacer para "resetear el tiempo" anoche Fringe fue MI Fringe, la de mis personajes, la de mis guiños, la de mis casos procedimentales, la de mis mundos paralelos, mis glifos y hasta MI vaca. Anoche fue la #nocheFringe y no puedo estar más agradecida de haberla disfrutado junto con todos aquellos amantes de la serie que la hemos defendido y amado como a pocas. Gracias, Fringe; gracias, Fringies y gracias, FOX por no habérnosla arrebatado antes de tiempo.



Fringe es esa serie que me enseñó que nada era imposible, que lo que está más allá de la mente humana es una realidad, durante 100 capítulos, esta serie creada por J.J. Abrams nos ha mostrado que no hay límites en la ciencia pero también nos ha permitido conocer a unos personajes maravillosos que nos han cautivado. En este episodio doble que ha servido como broche final, Walter se ha ido despidiendo de su hijo, de Olivia y de Astrid. Debía de sacrificarse, por el bien de la humanidad y de Peter. Durante todo el capítulo hemos sido testigos de numerosos guiños a las temporadas pasadas, como el tulipán blanco o el final, porque no sé si os habéis dado cuenta, toda la historia de Fringe empezó cuando Walter viaja al pasado para salvar a su hijo y la serie acaba cuando este mismo atraviesa el portal hacia el futuro para salvarlo otra vez, pero en esta ocasión también evitará la extinción del ser humano. Es su destino, siempre lo fue. Peter y Olivia forman una de las parejas más fuertes de la historia de la televisión, su amor no entiende de universos ni de líneas temporales, a pesar del triste destino de Walter, por lo menos sabemos que sirvió para que estos dos pudieran vivir una vida feliz junto a su hija, Etta. Emotivo final, duele verla ir, pero nos tenemos que sentir afortunados de haber visto esta gran serie. Gracias, Fringe.


El final de Fringe ha sido, en mi opinión muy coherente con la quinta temporada, pero muy poco adecuado como cierre de la serie. En estos dos últimos episodios hemos asistido al cúlmen del famoso plan para destruir a los observers y así salvar la raza humana tal y como la conocemos. Y en cuanto a esa trama hay muy poco que reprocharle, ha cumplido y con creces. Pero en cuanto al gran arco argumental que hemos explorado durante cinco años (el universo alternativo, la pérdida y recuperación del pequeño Peter, el cortexiphan, la creación de la máquina, el borrado de Peter de la linea original) ha sido una decepción total. No ha bastado con hacer aparecer en el capítulo 12 a los alters del lado rojo (y no a todos) para que esa sensación de final global funcionase. No sabemos porque September estaba tan empeñado en que Walter no perdiera a su hijo, no se nos da una razon por la que toda aquella trama sea transcendente para el plan de evitar la invasión de los observers. Como colofón final el tiempo se vuelve a resetear (¿cuantas veces llevamos ya?) y ahí es donde Fringe me ha vuelto a fallar. No porque esperase algo más épico (que también) si no porque el resultado de ese reseteo carece de coherencia científica. Para una serie que ha tratado tantas veces el tema de los viajes en el tiempo que al final se justifique la desparición de walter en 2015 con un simple 'porque si' (no hay otra explicacion para que desaparezca ni para que lo haga justo en ese momento) me ha parecido un truco forzado para dar emoción a la escena del parque y Etta.
Luego en el plano de los personajes no hay queja, me ha parecido correctísimo, muy emotivo y muy bien creado. Pero, productores de Fringe, me habéis fallado con la mitología de la serie.



El final de Fringe ha estado a la altura de lo que esperaba. Desde los personajes hasta la trama en sí. Ha sido un final “fueron felices, y comieron perdices”.  Todavía no me hago la idea de que se ha acabado para siempre (¿sabéis que la semana que viene continúa la serie? #iluso) Volviendo a mi realidad, ninguna de las cinco temporadas me ha decepcionado. Podría decir que la quinta es la que se ha desligado del resto de temporadas,  pero si lo veo por el lado bueno, es necesario y nada absurdo. Lo que hubiera hecho yo es desmenuzar la trama de los observers en cada una y no concentrarla en la quinta. También nos han dejado sin despedirnos de Nina, el niño me ha cansado un poco, etc. Pero me da igual. Ver de nuevo a los “Over There”, desde Altlivia con su pelucón, Lincoln (pedazo de actor), la vaquita Gene en ámbar y ver cómo se ha cerrado la historia con Olivia y Peter junto con su pequeña hija Etta (Resist se hizo realidad), me ha hecho sentirme más que satisfecho con una de mis series favoritas de todos los tiempos. Me he dejado a John Noble para el final, porque todos los honores de la serie se los lleva él, Walter Bishop. El inigualable científico chiflado que ha cautivado a propios y extraños. No se habrá llevado ningún Emmy, Globo de Oro… pero para los que somos fan de esta serie y en concreto él, se lleva todos los premios. Adiós con el corazón le digo a Fringe. I´ll miss you!


Sabíamos que este día iba a llegar, Fringe ha terminado. Y al contrario que en otras ocasiones, este final me ha gustado y me ha transmitido tranquilidad. Durante toda la temporada hemos visto como reunían las piezas del plan para derrotar a los Observers, y por fin lo han conseguido. De este final destaco que han sabido cerrar bien el circulo teniendo guiños con todos los personajes. Se pone de manifiesto que todos los Observers al estar en contacto con los humanos han desarrollado sentimientos, no solo Septiembre. Y por supuesto Walter. La forma en la que se iba despidiendo de todos, el momento con Gene y Astrid (aka Astro, Asteroid o Aspirin) o el momento Padre-Hijo que tanto le ha costado tener con Peter son para mí algunos de los mejores momentos del episodio final. El amor de Olivia por Etta (y un poco de cortexiphan) hacen posible matar a Windmark. El equipo Fringe salvó el mundo y a la humanidad. Ahora no queda más que pensar en Olivia y Peter disfrutando de Etta como una verdadera familia.




1 comentario:

  1. bueno, con miedo a que todos me matéis, a mí no me gustó tanto el final. he de empezar diciendo que tampoco le tengo tanto cariño a la serie, quizás por el hecho de que empecé a verla hace poco (el año pasado, cuando emitían la cuarta) y para mí las tres primeras fueron las mejores temporadas, en la cuarta, aunque me gustó mucho, se les fue un poco de las manos y esta última trama observadores no me ha llegado a interesar lo suficiente.
    Estos dos últimos capítulos, no sé si es por leer antes todos los tweet diciendo lo geniales que habían sido, pero me esperaba más para ser el final de la serie. Fue todo como muy predecible, no hubo nada sorprendente. Yo hubiera matado a alguno de los protagonistas o algo, total después volverían atrás como tantas veces han hecho, pero en el momento hubiera sido impactante. Además hay cosas que no entendí, como el gesto del niño observer diciendo silencio, tenía un significado especial que no pillé? Se explica en algún momento y no me di cuenta? Otra cosa que no entendí y coincido con Rai, es que Walter desaparezca en 2015 y no pase nada, ¿por qué? Y los demás no se preguntan dónde está Walter, no lo entiendo. Y por último, lo que no entendí en absoluto (que lo mismo es que me he perdido algo), hacen que los observers no existan nunca y no se produce ningún cambio antes de 2015??? Cuantas veces los habrá ayudado September?? Y si éste no existía, quien salvó a Walter y a Peter niño en el lago?? No deberían haber muerto ahí y por tanto Peter y Olivia no se hubieran conocido y menos aún hubiera nacido Etta??
    Pero bueno, aunque no me encantó, me gustaron mucho los capítulos finales, los guiños a otras temporadas, el universo alternativo, la vaca, las despedidas… muy buenos capítulos, aunque me quede con ganas de algo más.

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